– El Gobierno provincial manifestó su preocupación por el deterioro de la producción triguera. «Es momento de tomar decisiones urgentes», afirmó el ministro de la Producción, Carlos Fascendini. El ministro de la Producción, Carlos Fascendini manifestó a través de una nota al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela (que también envió al Jefe del Gabinete de Ministros Nacionales Jorge Capitanich y al ministro de Economía, Axel Kicillof) la preocupación del Gobierno de Santa Fe por el grave deterioro de la producción triguera.
«Es momento de tomar decisiones urgentes con respecto a la política triguera oficial. Estamos muy preocupados por el grave deterioro de la producción ocasionada por una equivocada política de intervención oficial, acompañado por decisiones de sectores privados (exportadores y la industria molinera más grande) que coadyugan a socavar el normal funcionamiento del mercado triguero y de la cadena de valor», puntualizó Fascendini en la misiva.
Al mismo tiempo, el ministro santafesino señala: «claramente los más perjudicados de la captura irregular de rentabilidad dentro de la cadena triguera son los productores chicos y medianos, acopios y pequeñas cooperativas del interior, a las distintas poblaciones rurales y urbanas donde se produce este cultivo, los trabajadores, y a los mismos consumidores. Los más beneficiados son las exportadoras multinacionales y los molinos (especialmente los más grandes). Mientras tanto el Estado Nacional sigue recaudando retenciones e impuestos a todos por igual».
Uno de los problemas del sector triguero es que se han paralizado los mecanismos esenciales de un mercado, según indicó el funcionario: «no hay precio, no hay demanda, no hay comercialización, no hay recintos, no hay intercambio de bienes o productos, y el resultado es la traslación de ingresos -con la anuencia del Gobierno Nacional- de los sectores más débiles de la cadena triguera a los sectores más concentrados, por una suma de 470 a 500 millones de dólares (diferencias entre el FOB, FAS teórico y el precio pizarra)».
«Medidas urgentes»
En relación a las medidas, el ministro de la Producción remarcó: «hay que tomar medidas urgentes para que el mercado triguero funcione, eliminar los ROE, terminar con los cupos, alentar la exportación de trigo con valor agregado en origen, mejorar la calidad y diversidad del trigo de acuerdo a las posibilidades que ofrecen los diferentes mercados mundiales, financiar a los productores para aumentar la superficie triguera, establecer una política tributaria y fiscal (diferenciada) de apoyo al pequeño y mediano productor triguero y bajar las retenciones, entre otras».
Por último, resaltó: «es necesario generar confianza en los productores, que se abra el registro de exportaciones de trigo de la próxima campaña, sin ningún tipo de cupos, cuotas o restricciones, para lograr la normalización del funcionamiento del mercado y brindar señales que incentiven a los productores para afrontar la siembra del cereal. Sin perjuicio de ello, el Estado siempre conservará la posibilidad de cerrar los registros si advierte que pueda peligrar el abastecimiento del consumo interno». Y concluyó: «no dejemos que desaparezca los productores de trigo y se concentre la producción nacional».